miércoles, 28 de mayo de 2008

65% de las pequeñas y medianas empresas están en DICOM

Los Micro, Pequeños y Medianos Empresarios son una mayoría indefensa, que da empleo al 80% de los trabajadores chilenos y que sin embargo se encuentra totalmente en decadencia.

Cerca del 65% de las Pymes se encuentran en DICOM y consumiendo el patrimonio que tanto les ha costado generar realidad que no sólo afecta a la Araucanía, sino al país en su conjunto, a pesar de los anuncios oficiales de la necesidad de ayudar al pequeño empresario.

Tras el entusiasmo por formar pequeñas empresas de consumo o servicios y el sueño de llegar a ser empresarios, los actores principales de este sector se han visto en el centro de un círculo vicioso por el cual no ven alguna salida decorosa para conseguir los objetivos por las cuales se crearon.

Por una parte, un importante número, por no decir la mayoría de las pymes, no pagan impuesto a la renta porque se van a pérdida, lo cual produce que no sean confiables para la banca y por lo tanto no tengan acceso al crédito, que es manejado casi en su totalidad por la banca privada.

Para Eduardo Díaz herrera, la voz del partido regionalista en nuestro sur, aquí cabe hacer una fuerte crítica al modelo económico. "Aquí ha habido una política económica que ha exacerbado el neoliberalismo de las grandes empresas en desmedro de las Pymes", afirma.

El gallo que canta claro explicó que “durante el Gobierno de Ricardo Lagos, fue cuando el ocaso de la pequeña y mediana empresa aumentó más, pues el ex Presidente privilegió completamente su respaldo al modelo neo liberal en beneficio de las grandes empresas, perjudicando así a las pequeñas”.

De esta manera, apuntó Eduardo Díaz Herrera, en vez de crecer con igualdad, como decía su lema de campaña, Lagos entregó un país aún más injusto que el que recibió, con el 80 % de la riqueza nacional concentrado en el segmento más rico de la población”.

Eduardo Díaz Herrera añadió que la pequeña y mediana empresa, como transportistas, talleres, almacenes, artesanos, campesinos o pequeños comerciantes, es la principal herramienta de trabajo de la clase media, pero carece de las herramientas para hacer frente a la competencia y que con la gran empresa les es difícil competir, por no decir imposible.

viernes, 23 de mayo de 2008

Alza de combustibles

Esta semana, la parafina subió 26 pesos, y se pone más cara que la bencina. Los noticieros nos informan que el precio del petróleo, las bencinas y la parafina llegó a 600, pero eso es en Santiago, porque lo que es aquí en nuestra Araucanía, estos tres combustibles ya pasaron de los 630 pesos.

Para Eduardo Díaz Herrera, la voz del partido regionalista en nuestro sur, es el gobierno quien tiene la culpa de estas alzas, luego de que la semana pasada el Ministro de Hacienda ordenara comprar 800 millones de dólares para hacer subir el precio del dólar y salvar a los grandes empresarios de la fruta, perjudicando a todo el resto de los chilenos.

Explicó el gallo que canta claro que “como casi todo el petróleo y el gas que consumimos son importados, si el gobierno hace subir el dólar, consigue que los precios de los combustibles suban”.

Así es como se desata esta inflación que los pobres y la clase media sufren a diario, cuando el kilo de porotos vale más de 1.000 pesos, el arroz casi lo mismo, y el azúcar casi 600 pesos. Para no hablar del precio de los fertilizantes y abonos que necesita el campesino, que se fueron a las nubes, indicó el Eduardo Díaz Herrera.

Y se preguntó Eduardo Díaz Herrera: ¿qué pasa con la gente de trabajo? Cómo resiste un agricultor para seguir haciendo andar su tractor? ¿Cómo resiste un camionero? ¿Cómo resisten los micreros y los colectiveros? ¿Cómo resisten las tías de los furgones escolares?

Esta es la consecuencia de un gobierno de izquierda que sigue las huellas que le dejara Ricardo Lagos. No sólo en materia de corrupción, sino en el fanatismo con que aplican las políticas económicas neo- liberales que los Chicago Boys impusieran por la fuerza hace ya 30 años.

Al final, hay plata para los fruteros; hay plata para los partidos políticos; hay plata para mandar al extranjero, pero no hay plata para ayudar a la clase media ni a los pobres, mientras suben y suben los precios, y ya llegará el día en que tengamos que pagar 1000 pesos por el litro de parafina, petróleo o bencina, terminó advirtiendo Eduardo Díaz Herrera.

martes, 13 de mayo de 2008

Sistema Electoral Binominal

“O se cambia completamente el sistema electoral binominal, o la democracia chilena se viene abajo por falta de participación y legitimidad”.

La sentencia pertenece a Eduardo Díaz Herrera, quien es la voz en el sur del partido regionalista. El abogado y cientista político explicó que “los sistemas políticos se vienen abajo cuando las cúpulas partidistas se encierran en sí mismas y olvidan que lo importante es la participación de la gente, no de los partidos”.

El gallo que canta claro resaltó que “hasta un estudiante de liceo sabe que la soberanía reside en la nación, no en los partidos políticos; en Chile, en cambio, los dueños del sistema no son las personas, sino las cúpulas partidistas santiaguinas”.

“Si uno saca la cuenta”, agregó Eduardo Díaz Herrera, “son más quienes rechazan el sistema que quienes participan de él. Hace años que la suma de quienes votan blanco nulo, no votan o simplemente ni se inscriben para votar, es mucho mayor que la cifra de personas que efectivamente concurren a las elecciones a sufragar por algún candidato”.

Por lo tanto, añadió, debe haber un cambio radical, que parte por terminar completamente con el sistema electoral binominal, con la farsa de los candidatos protegidos, y con la designación de candidatos santiaguinos que se vienen a postular por regiones que ni siquiera conocen.

Esto no se soluciona con dar 10 o 20 nuevos cupos al parlamento, si el sistema en el fondo se mantiene igual. “Todos los candidatos en sus campañas proponen terminar con el sistema binominal, pero cuando llegan al gobierno se olvidan de lo prometido”, acusó Eduardo Díaz Herrera.

“Por lo tanto”, terminó señalando, “la reforma propuesta actualmente por el gobierno y rechazada por la derecha, es mucho menos de lo que se necesita: No hay cambio profundo, si no se termina el sistema binominal completamente y se reemplaza por uno verdaderamente representativo, regionalizado, y que recoja los espacios que demanda la sociedad multi cultural de nuestros país”.